
Té de roca o té de Aragón
¿Conocéis el té de roca? Se trata de una planta aromática con flores amarillas que únicamente se puede encontrar en la zona mediterránea y que se utiliza de forma natural como digestivo.
El té de roca es una planta rica en taninos, flavonoides y aceites esenciales. Forma una menuda mata leñosa de unos 20 centímetros que sólo crece en terrenos áridos, entre rocas calcáreas y en lugares donde no llega el ganado. Es una planta que florece en verano, entre junio y septiembre. Normalmente es utilizada como infusión por sus propiedades digestivas naturales.
Esta planta tiene un nombre engañoso, ya que no pertenece a la familia camellia sinensis, el té que conocemos de forma común y que proviene de la India o China. En este caso pertenece a la famila de las compuestas Jasonia glutinosa y es conocida como té de roca, té de Aragón o té de Gratal en la Hoya de Huesca.
La historia de su uso no está clara pues no existen fuentes escritas hasta el siglo XIX. Aunque suponemos que se usó a pequeña escala en pueblos del este de España durante siglos como tónico digestivo.
La recolección se lleva a cabo en agosto, cuando el té está florecido. Los tallos en flor se rompen fácilmente por la base y así no se estropea la cepa al recogerse.
¿Cuáles son sus beneficios?
- Su propiedad más importante es la digestiva. Facilita las digestiones al aumentar la secreción de jugos gastrointestinales. También alivia el dolor de estómago.
- Es un estimulador del apetito, como orexigénico al tener comuestos amargos que activan las papilas gustativas y así la saliva y jugos gastrointestinales.
- Ayuda a reducir los gases intestinales.
- Es antiespasmódico. Ayuda a reducir los espasmos abdominales, tanto intestinales como los cólicos menstruales. No olvidar que su uso está contraindicado en el embarazo.
- Macerado en alcohol se utiliza para limpiar heridas.
Preparación
Para su preparación, podemos utilizar una ramita de té por taza (225ml). La preparación es la misma que el té o la manzanilla: calentamos agua hasta que esté a punto de hervir, introducimos las ramitas, tapamos el recipiente y dejamos reposar entre 5 y 10 minutos.